Proyector






El sol ardiendo en mi piel, mis pies llenos de arena y la preocupación constante de que no pasara el tiempo, son los únicos recuerdos que tengo de un viaje que hice cuando estaba pequeña. Hoy lo recordé y sin más no quiero que a ninguno de los próximos sucesos de mi vida les vuelva a ocurrir que los recuerde como pequeñas escenas de una película borrosa. Ese recuerdo nuboso tiene lógica, porque tenía corta edad para acordarme perfectamente de él. Pero creo que a pesar de hoy poder recordar todo lo que hice ayer, llegara un momento y con él tiempo, que se convertirán en pequeñas escenas, de una cinematografía barata. 

Por eso mi intelecto ha buscado una estrategia para guardas más  filmes intactos, sin modificaciones; se basa de utilizar el mismo mecanismo que tienen aquellos recuerdos que se mantienen ilesos sencillamente porque pasó en ellos algo relevante, hay de buenos y malos. Aquella rememoración está porque en ese mismo instante pasó alguna cosa que hizo que no se olvidara nunca. Entonces, cuando quiera algún recuerdo intacto, haré algo para que no se olvide jamás, claro está, no es necesario hacer locuras, o bueno, . Cuando no quiera olvidar el día que volví a ver aquella amiga que hacia mil años no veía, me pondré a bailar con ella en medio de la calle, seguro  no pararemos de reír o cuando quiera recordar la mágica mirada de ese chico le diré que se vaya a París conmigo, en ese momento, para siempre.


Porque la vida se basa de eso, tienes que olvidar aquello que te haga mal, déjalos como películas sin presupuesto, pero aquello que viviste al máximo, guárdalo, porque será lo que te hará crecer como persona.

Textura

 


 Desperté con una extraña sensación que rodeaba mi muñeca, era la leve marca que había dejado mi reloj al dormir toda la noche con él. Al verlo y al acertar misteriosamente con un hora exacta, recordé algo que espero no olvidar jamás. La voz pálida y llena de sentimiento de un chico que vi por televisión, que por circunstancias de la vida tuvo un accidente automovilístico y perdió la sensibilidad de todo su cuerpo menos del cuello y un poco los dedos. Su recuerdo me llena de sentimiento… pero todavía queda un poco espacio para recordar sus palabras. Le pidió a una chica que moviera los dedos de sus manos y seguida dijo: -"Para ti es fácil, yo soy incapaz. ¿Porque será que siempre nos damos cuenta de las cosas cuando es demasiado tarde? Cada vez que veo a una persona le aconsejo que aprovechen cada día de su vida, pero de verdad, vive". 

Desde que las oí y no por seguir el guion, intento aprovechar la capacidad que tenemos de percibir texturas, de diferenciarlas cerrando los ojos, de sentir la cálida temperatura de mi espalda, de tener movilidad de todo mi cuerpo. Si me estás leyendo te invito a que lo hagas, que queden en tu memorias la mayor cantidad texturas posibles. Todos sabemos que este tipo de cosas no nos van a pasar a nosotros, pero que la vida da muchas vueltas. 

Siente la estructura de la yema de tus dedos, la contextura de todas las flores posibles, aprovecha que puedes correr, saltar, abrazar. Porque es efímera la vida. VIVE.